Diplomacia digital: una perspectiva amplia
“Creo que [la diplomacia digital] nos proporcionará posibilidades para trabajar juntos por un mundo mejor, y eso no es algo pequeño en sí mismo». Carl Bildt
La diplomacia ha evolucionado a lo largo de la Historia, adaptándose a los requerimientos de las naciones, personalidades de líderes, conflictos, alianzas y cambios de paradigma. Sin embargo, las habilidades necesarias para desarrollar la misión del diplomático han seguido siendo fundamentalmente las mismas.
En este contexto, un cambio fundamental en la forma en que individuos y sociedades interaccionan ha afectado profundamente el arte de la diplomacia. Las redes sociales digitales implican una nueva forma de relación a escala personal, pero también una nueva forma de alcanzar audiencias más amplias.
La diplomacia digital es, por lo tanto, la consecuencia natural de la evolución de las comunicaciones en los siglos XX y XXI. El alcance global de las redes y medios sociales ha tenido un impacto en la forma en la que los actores internacionales se relacionan entre sí, no sólo a escala estatal, sino también entre negocios, organizaciones internacionales y otras entidades internacionales.
¿Qué es diplomacia digital? Definiendo #diplomaciadigital
Definir diplomacia digital puede ser un poco controvertido, debido a la novedad del término y a los puntos de vista divergentes en cuanto a su relevancia en el ámbito diplomático.
Desde un punto de vista lingüístico, Jovan Kurbalija explica cómo prefijos (o sustantivos y adjetivos, en su traducción al castellano) diferentes tienen el mismo significado pero también reflejan matices entre los diferentes términos utilizados para hablar sobre Internet y los campos relacionados. En general, dice Kurbalija, “e-“ se utiliza para el comercio, “ciber” para seguridad y crimen y “digital” para “brechas de desarrollo”, pero también explica cada uno:
Aunque la expresión diplomacia digital es la más generalizada, Ilan Manor hace una importante distinción entre diplomacia digital y diplomacia 2.0, útil para analizar la diferente penetración del mundo digital en la política exterior y la agenda internacional.
Para Manor, la diplomacia digital es “el uso de plataformas de redes sociales por ministros de asuntos exteriors (MFA, en sus siglas en inglés) para recopilar y diseminar información”. La diplomacia 2.0 se define como “orientada al seguidor” e implica “continua participación entre MFAs y sus seguidores”, la “adopción de una arquitectura de escucha entre MFAs”, llamando a una contribución para “desarrollar los sitios web de los MFAs y las embajadas, plataformas web especiales y campañas de marca país” y “colaboración del público” (crowd sourcing).
El profesor Juan Luis Manfredi define la diplomacia como el arte de representar, negociar, proteger y promover los intereses de un estados con terceras partes, según la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Siguiendo esta descripción, y según Manfredi y el profesor Rafael Rubio, la diplomacia digital es el desarrollo de diplomacia pública utilizando herramientas digitales con un amplio rangos de actividades, actores y oportunidades. Se desarrolla en un ambiente abierto donde el debate es también global digital y sujeto a continuo cambio.
Ambos autores explican cómo el concepto de poder blando de Joseph Nye (la habilidad de atraer para persuadir) deriva más tarde en poder inteligente (combinación de estrategias de poder blando y duro), y un nuevo tipo de relaciones internacionales está creciendo ahora: la diplomacia 3.0. Andreas Sandre explica en su libro “Diplomacia digital: Conversaciones sobre inovación en Política Exterior” que hay un “nuevo espacio de política exterior que la tecnología y la diplomacia han contribuido a construir dentro del reino diplomático donde “nodos y vínculos son componentes de redes de trabajo que transcienden el gobierno como lo conocemos; donde todos los actores interactúan y colaboran”. Esta nueva forma de diplomacia responde al “mundo hiper-conectado, en red, súper-rápido, orientado a medios y volátil”.
Para Gökhan Yücel presidente del think tank Yeni Diplomasi, un sitio web turco especializado en diplomacia, la diplomacia 1.0 está representada por Kissinger, la diplomacia 2.0 sería Joseph Nye, la diplomacia 3.0 se encarna en Alec Ross y la diplomacia 4.0 se ejemplifica en Matthias Lüfkens y su Twiplomacia. Define diplomacia 4.0 como “diplomacia digital + profesionalidad / privatización / individualización / personalización / movilización + “adiplomática” (diplomacia sin diplomáticos)”.
En Desarrollo de la diplomacia y la seguridad en la era de la información, Shanthi Kalathil explica cómo el término diplomacia digital se ha convertido de alguna manera en una palabra vacía, pero ciertos expertos han sido capaces de describir el cambio que la transparencia y volatilidad han producido en “el paisaje de la diplomacia internacional”. Kalathil incluye las características de la nueva diplomacia descritas por David M. Faris, que son, primero “transparencia, visibilidad y debate” en la “era de compartir”, segundo actores no estatales como agentes poderosos en la diplomacia y finalmente, diplomacia como “diplomacia tradicional cambiante y mezclada con el subconjunto de diplomacia pública y con aspectos de desarrollo y gobernanza”.
Corneliu Bjola[1] define diplomacia digital, con un enfoque amplio, como “el uso de redes sociales con fines diplomáticos”. Enfatiza que la diplomacia digital “podría cambiar prácticas de cómo los diplomáticos participan en la gestión de información, diplomacia pública, planificación estratégica, negociaciones internacionales o incluso gestión de crisis” pero también reconoce “se sabe poco, sin embargo, desde una perspectiva analítica”.
Gökhan Yücel explica que los políticos tienen “un nuevo conjunto de reglas online”. En diplomacia pública “las conversaciones exceden las fronteras existentes, jerarquías y límites simplemente implicándose a través de otros medios. No se trata de competición y creación de nuevos límites, sino coexistencia en el mundo de continua comunicación y participación”.
Conclusión – Diplomacia digital: una perspectiva amplia
Hay algunas características comunes de la mayoría de las definiciones de diplomacia digital:
- Uso de plataformas de redes sociales.
- Nuevas herramientas para difundir, recoger y medir información
- Alcance a audiencias más amplias
- Objetivos de diplomacia
- Transparencia y responsabilidad
Según los expertos, la diplomacia digital es, por lo tanto, el uso de plataformas de redes sociales, alcanzando audiencias más amplias para lograr objetivos diplomáticos, con la ayuda de nuevas herramientas para difundir, recopilar y medir información. La naturaleza fundamentalmente abierta de Internet hace la diplomacia más transparente y responsable, como demanda la sociedad.
Posteriores posts profundizarán en la historia, principales características y estudios de caso de diplomacia digital.
[1] Bjola, Corneliu y Jiang, Lu, “Social Media and Public Diplomacy,” in Digital Diplomacy. Theory and Practice, ed. Corneliu Bjiola and Marcus Holmes, 4. Oxon: Routledge, 2015.