OTAN: Adaptándose a los retos del siglo XXI
Una visita a la OTAN en un grupo liderado por CIDOB (Barcelona Centre for International Affairs) es la oportunidad perfecta para revisar el estado de la organización, su relevancia hoy y los retos que afronta ahora y se encontrará en el futuro.
¿Qué es la OTAN?
La Organización para el Tratado del Atlántico Norte es una alianza política y militar de 28 países de Norteamérica y Europa. Nació en 1949, tras la II Guerra Mundial, para detener el expansionismo soviético, promover la integración política de Europa y evitar el renacimiento del militarismo nacionalista en Europa.
Los 12 miembros fundadores fueron Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Portugal, Reino Unido, y Estados Unidos. El resto de los 28 se unieron más tarde: Grecia y Turquía (1952), Alemania (1955), España (1982), República Checa, Hungría y Polonia (1999), Bulgaria, Estonia, Letonia y Lituania, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia (2004) y Albania y Croacia (2009).
La OTAN también coopera con organizaciones internacionales y países:
- Consejo de la Asociación Euroatlántica (EAPC).
- Diálogo Mediterráneo de la OTAN.
- Iniciativa de Cooperación de Estambul (ICE).
- Socios en todo el mundo: Afganistán, Australia, Iraq, Japón, Pakistán, República de Corea, Nueva Zelanda, Mongolia.
- Organizaciones internacionales: ONU, UE, OSCE.
Además, la pertenencia a la OTAN está abierta a “cualquier otro país Europeo que esté en posición de impulsar los principios de este Tratado y para contribuir a la seguridad del área del Atlántico Norte”. Montenegro sería el siguiente país en unirse a la OTAN tras la firma del Protocolo de Acceso por parte de los Ministros de Asuntos Exteriores.
La OTAN tiene 3 tareas centrales fundamentales:
- Disuasión y defensa colectiva,
- Gestión de crisis
- Seguridad cooperativa.
Como organización internacional, la OTAN ha mostrado una habilidad única para adaptarse a los cambios de paradigma y afrontar los retos a los que se enfrentan los países miembros sobre defensa, seguridad y gestión de crisis. Busca un paraguas de seguridad e integración económica en las áreas cercanas a sus fronteras.
Principales retos de la OTAN: Rusia, Daesh, Seguridad Marítima y Ciberdefensa
Los principales retos que la OTAN encuentra, además de la proliferación nuclear, son Rusia al Este, Daesh al Sur, seguridad marítima y ciberdefensa.
Las amenazas procedentes de Rusia, Daesh y el ciberespacio comparten algunas características como asimetría, dificultad de prevenirlas, detectarlas y neutralizarlas, y la necesidad de una inteligencia colectiva para combatir las amenazas. Las 3 intentan romper la cohesión de la Alianza.
Rusia: inestabilidad por el Este
Muchos expertos mantienen que estamos viviendo la peor crisis en las relaciones OTAN-Rusia desde antes del fin de la Guerra Fría. La anexión ilegal de Crimea en 2014 por las fuerzas rusas, contra el principio de inviolabilidad de las fronteras y la soberanía de los países dentro de sus fronteras, trajo un cambio importante en la relación entre la OTAN y Rusia, que habían sido cordiales hasta entonces, desde la puesta a cero de Obama con Rusia.
Debido a la crisis de Crimea, tras la invasión rusa, la OTAN terminó la cooperación práctica civil y militar con Rusia. Esto nunca ha supuesto el fin del diálogo entre la OTAN y Rusia; de hecho, el Consejo OTAN-Rusia nunca se ha suspendido.
El comportamiento internacional de Rusia ha creado un cambio estructural sistémico donde la asimetría, la guerra híbrida y la proyección de inestabilidad global están ganando mayor relevancia en relaciones internacionales. La OTAN busca promover mayor predictibilidad y comportamiento transparente por parte de Rusia. También trabaja por promover la reducción de riesgos a través de medidas para evitar malentendidos que causan conflictos militares.
Daesh/ISIL: terrorismo que se expande desde el Sur
La amenaza que supone Daesh o ISIL es otra fuente de inestabilidad cercana a Europa. Su estructura cuasi estatal, potencial para expandir el radicalismo a través del ciberespacio y los ataques terroristas hacen de la organización un peligro serio para los miembros de la OTAN y la Alianza.
Las Directrices de la política antiterrorista de la OTAN se centran en 3 áreas principales: concienciación, capacidades e implicación. La Alianza desarrolla nuevas capacidades y tecnología para enfrentarse al terrorismo, y coopera con países socios y organizaciones internacionales para lograr la mayor eficacia en sus misiones.
La OTAN apoya a la Coalición Global contra el Estado Islámico a través de la provisión de sus AWACS (sistema de alerta y control aerotransportado, el “ojo en el cielo” de la OTAN) para incrementar el conocimiento de la situación.
Seguridad marítima
La OTAN tiene actualmente dos operaciones marítimas:
- Una operación de seguridad marítima en el Mediterráneo: los líderes de la OTAN decidieron en la Cumbre de Varsovia de julio de 2016 realizar la transición de la Operación Active Endeavour a la Operación Sea Guardian, que tiene una variedad más amplia de tareas. La Operación Sea Guardian es especialmente flexible sobre las tereas dentro de su alcance, siempre que el Consejo del Atlántico Norte (CAN) apruebe los cambios.
- Una operación antipiratería en el océano Índico: Operación Ocean Shield ayuda a disuadir e interrumpir ataques de piratería, proteger embarcaciones e incrementar la seguridad en la región desde 2008.
La OTAN también ayuda a la UE en la Operación Sophia para ayudar a abordar la crisis de refugiados y migrantes en el mar Egeo. También ha anunciado que está lista para proporcionar apoyo adicional en seguridad marítima en el Mediterráneo central siguiendo la Operación Sophia.
Las fuerzas marítimas de la OTAN trabajan para potenciar la seguridad de la Alianza en 4 áreas: Disuasión y defensa colectiva, Gestión de crisis, Seguridad cooperativa y Seguridad marítima.
Para trabajar en estas 4 áreas, la OTAN tiene 7 tareas de seguridad marítima:
- Apoyar en el conocimiento de la situación marítima.
- Defender la libertad de navegación para todos.
- Llevar a cabo intercepción marítima.
- Combatir la proliferación de armas de destrucción masiva.
- Proteger la infraestructura crítica.
- Apoyar los esfuerzos en la lucha contra el terrorismo.
- Contribuir al aumento de capacidades en seguridad marítima.
La seguridad marítima de la OTAN se está trasladando de despliegue de fuerzas a operaciones basadas en una red de trabajo.
Ciberdefensa
Los Ciberataques han aumentado en número, complejidad y daño y son parte de la guerra híbrida. Por esta razón, la OTAN incluye la ciberdefensa dentro de su defensa colectiva, afirmando que la ley internacional aplica en el ciberespacio.
En julio de 2016, los Aliados reconocieron el ciberespacio como dominio operacional donde la OTAN debe defenderse. Con este fin, la OTAN está mejorando sus capacidades de cibereducación, formación y entrenamiento, ejercicios y compartir información.
Las principales actividades de ciberdefensa de la OTAN son:
- Política de la OTAN sobre ciberdefensa: respaldada por los Aliados en la Cumbre de Gales de septiembre de 2014. A través de la política, la OTAN establece la ciberdefensa como parte de la defensa colectiva, confirma que la ley internacional aplica en el ciberespacio y promueve su cooperación con la industria. Esta política sienta las bases para la gobernanza de ciberdefensa, incluye la integración de la ciberdefensa en la planificación operativa y define formas de mejorar las cibercapacidades. La prioridad de la OTAN en la mejora de la ciberdefensa es las redes e infraestructuras nacionales.
- Desarrollo de la capacidad de ciberdefensa de la OTAN: a través de la Capacidad de Respuesta frente a Incidentes Informáticos de la OTAN (NCIRC), que protege las redes de la OTAN y se adapta a la naturaleza cambiante de las ciberamenazas. La ciberdefensa se incluye dentro de las iniciativas de Defensa Inteligente de la OTAN.
- Incrementar la capacidad de ciberdefensa de la OTAN con educación, entrenamiento, ejercicios (como el Ejercicio de la Cibercoalición o el Ejercicio de Gestión de Cibercrisis) y evaluación. La OTAN también ha firmado un memorándum de entendimiento (MoU) con las autoridades nacionales de ciberdefensa de los 28 Aliados. Sobre formación y educación, los principales centros son: el Centro de Excelencia de Ciberdefensa Cooperativa, la Escuela de Comunicaciones e Información de la OTAN, ,la Escuela de la OTAN y el Colegio de Defensa de la OTAN.
- Cooperación con socios como la Unión Europea (UE), las Naciones Unidas (ONU) y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
- Cooperación con la industria, debido al papel clave del sector privado en la innovación y su experiencia y conocimiento del ciberespacio.
Construcción de Capacidades de Defensa
La Construcción de Capacidades de Defensa (DCB) o la Defence and Related Security Capacity Building Initiative se estructura en programas impulsados por la demanda y hechos a medida según las necesidades del país receptor. Éste solicita la asistencia para recibir el apoyo en ciertas áreas y acuerda con la OTAN las prioridades en las que la OTAN puede proporcionar mejor asistencia.
La DCB se lanzó en septiembre de 2014 en la Cumbre de Gales de la OTAN, donde la preocupación por las crisis de Ucrania y Oriente Medio hizo que la OTAN desarrollara instrumentos preventivos como alianzas de estabilidad con los estados no miembros. El principio es actuar sólo lo suficiente como para evitar desplegar fuerzas en el terreno más adelante.
La actividad de asociación comenzó a principios de los 90 para desarrollar capacidades y reformar estructuras e instituciones.
Principales puntos sobre la iniciativa DCB:
- Proporciona consejo, asistencia, apoyo, formación, educación y orientación en la construcción de capacidades locales de defensa. Esto implica reformas y construcción institucional.
- Los receptores son países socios, organizaciones internacionales o países no socios, pero ellos deben solicitar ayuda.
- Su objetivo principal es contribuir a la seguridad internacional y la prevención de conflicto.
- Utiliza asistencia hecha a medida.
- Cuando y donde muchas organizaciones llevan a cabo actividades similares, la OTAN estudia la situación, encuentra los vacíos existentes y establece el programa para ser complementario a ellas.
Los principios clave bajo los que la DCB se lleva a cabo son:
- Guía estratégica y control político del Consejo del Atlántico Norte.
- Complementaria a y coordinada con otras organizaciones internacionales.
- Contribución de Aliados y naciones socias.
- Responsabilidad local: la solicitud debe proceder del país y al nivel político más alto.
- Perspectiva de género.
- Revisión y asistencia. La revisión se realiza normalmente cada 2 años para ver el progreso y eficacia del programa y estudiar la necesidad de cambios.
La implementación se realiza con un coordinador especial designado por el vicesecretario general, una red de capitales aliadas, personal de la OTAN, expertos de los Aliados y socios y un Fondo Fiduciario de la DCB.
Actualmente hay 4 países receptores:
- Georgia (desde la Cumbre de Gales en 2014)
- Jordania (desde la Cumbre de Gales en 2014)
- Moldavia (desde la Cumbre de Gales en 2014)
- Iraq (después de la Cumbre de Gales, más adelante en 2014)
La OTAN y la Unión Europea
Dado que la UE y la OTAN comparten la mayoría de sus miembros (22), comparten intereses estratégicos y son socios esenciales. La Declaración UE-OTAN sobre una Política Europea de Seguridad y Defensa de 2002 definió la relación OTAN-UE como alianza estratégica y los acuerdos de Berlín Plus de 2003 son la base para la cooperación UE-OTAN en gestión de crisis (desarrollo de un enfoque internacional integral por la aplicación de medios militares y civiles).
Algunos ejemplos de cooperación en el terreno son:
- Gestión y operaciones de crisis, concretamente en los Balcanes occidentales y Afganistán.
- Seguridad marítima en el mar Egeo.
- La Operación Concordia liderada por la UE siguió la Operación Allied Harmony liderada por la OTAN en la Antigua República Yugoslava de Macedonia.
- La operación EUFOR Althea de la UE siguió a la operación liderada por la Fuerza de Estabilización de la OTAN (SFOR) en Bosnia y Herzegovina.
- La fuerza de mantenimiento de la paz KFOR trabaja estrechamente con la Misión del Estado de Derecho de la UE en Kosovo (EULEX).
- La Misión de Resolute Support liderada por la OTAN y su predecesora International Security Alliance (ISAF) han trabajado conjuntamente con la Misión del Estado de Derecho de la UE (EUPOL).
- Tanto la OTAN como la UE han apoyado la misión de la Unión Africana en Darfur, Sudán.
- En seguridad marítima, ambos han desplegado fuerzas Ocean Shield (OTAN) y EUNAVFOR Atlanta (UE) en la costa de Somalia para luchar contra la piratería.
- La OTAN ha apoyado a las autoridades griegas y turcas y la autoridad de la UE Frontex en el mar Egeo con la crisis de refugiados y migrantes en Europa.
- Otras tareas de cooperación son desarrollo de capacidades, combatir terrorismo, la proliferación de armas de destrucción masiva y las amenazas híbridas, así como seguridad energética y ciberdefensa.
De Gales a Varsovia y más allá
La Cumbre de Gales de la OTAN de 2014 significó el retorno a la defensa colectiva, afirmando que la disuasión “sigue siendo un elemento central de nuestra estrategia general”. Implicó la aprobación del Readiness Action Plan de la OTAN para responder a los cambios en la seguridad en las fronteras de la OTAN, especialmente debido a los retos de Rusia y de la región de Oriente Medio y Norte de África. Promovió la Fuerza de Respuesta de la OTAN (NATO Response Force, NRF) y estableció la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad (Very High Readiness Joint Task Force, VJTF), que es capaz de desplegarse en muy pocos días. También se confirmó un mínimo del 2% del PIB de los Aliados de gasto en defensa, comprometiendo más del 20% de su presupuesto de defensa en equipo pesado.
La Cumbre de Varsovia de la OTAN en 2016 implicó el aumento de la presencia avanzada en la parte oriental de la Alianza y el sudeste. Significó la formación y construcción de capacidades en Iraq, apoyar la Coalición contra ISIL, el lanzamiento de una nueva operación en el Mediterráneo (Operation Sea Guardian), estableció el ciberespacio como dominio operacional. También supuso el compromiso para mejorar la resiliencia de la OTAN y su compromiso de apoyar a Afganistán y Ucrania, declaró la capacidad operacional inicial del sistema de defensa de misiles balísticos y subrayó su relación con la Unión Europea, que definió como pasada al siguiente nivel.
Conclusión
Tras 2014, la relevancia de la OTAN está fuera de cuestión. La OTAN, adaptándose a los retos del siglo XXI, es todavía una alianza de 28 para 28, buscando respuestas de 360º a los retos más urgentes a los que se enfrentan los aliados. Sin embargo, para tratar con estos retos y cambios, los Aliados de la OTAN deben estar comprometidos sobre el papel y con medios. Los países aliados necesitan explicar que la defensa y la seguridad son cuestiones sociales; tienen un claro impacto en la calidad de vida de los ciudadanos, garantizan la sociedad del bienestar y ayudan a proteger los derechos humanos.