El equilibrio entre la soberanía del Estado y la intervención humanitaria procedente del exterior es una de las cuestiones más debatidas en relaciones internacionales. Hay varios hitos históricos que ayudan a comprender el punto de vista más extendido actualmente en occidente (ver infografía):

• El tratado de Westfalia estableció, en 1648, la soberanía de la Estado-Nación y los límites internacionales en este sentido. Toda intervención de otro estado o conjunto de estados dentro de su territorio se considera un ataque al propio Estado-Nación.
• En 1948 se firmó la Declaración Universal de Derechos Humanos, que establece los derechos básicos fundamentales de todos los seres humanos. Tras las catástrofes humanitarias, genocidios, etc. de la segunda mitad del siglo XX (Ruanda, Balcanes, Camboya, Somalia,…) la comunidad internacional siguió cuestionándose los límites de la soberanía del Estado cuando sus civiles están en peligro.
• En el año 2000 se creó la Comisión Internacional de Intervención y Soberanía del Estado, organismo independiente que, en 2001 presentó un informe a la Asamblea General de la ONU, donde se establece la responsabilidad del Estado de proteger a su población y, en caso de que el Estado falle o no sea capaz, la responsabilidad de proteger a dichos civiles pasa a la comunidad internacional: se crea como concepto de relaciones internacionales la “responsabilidad de proteger”, también llamada R2P por sus siglas en inglés.
• En la Cumbre Mundial de 2005, la Asamblea General de la ONU respaldó la responsabilidad de proteger, siempre que se estudie y decida caso a caso.
• En 2009 un informe del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la implantación de la responsabilidad de proteger recomendó que la Asamblea General llevara adelante su compromiso con el R2P.
• En 2011, una carta de Brasil al Consejo de Seguridad de la ONU introdujo un tema ya presente en el debate de la comunidad internacional, la “responsabilidad cuando se protege” como principio aplicable a las intervenciones de la comunidad internacional motivadas por el R2P.

Por otra parte, la soberanía de la Estado-Nación y el principio de R2P son dos conceptos que, en ocasiones, han sido esgrimidos como base para actuaciones en contra de los derechos humanos y de dudosa legalidad desde el punto de vista del derecho internacional. Son numerosos los ejemplos en los que el propio Estado ha actuado contra sus civiles y ha utilizado el principio de soberanía para evitar intervención externa. También se observan casos de intervención de estados en un tercero, alegando R2P, siendo casos de dudosa aplicación. Esto es lo que convierte el equilibrio entre la soberanía estatal y el R2P en una cuestión tan delicada.
La comunidad internacional se ha enfrentado en los últimos meses a los crímenes llevados a cabo por el autodenominado Estado Islámico en Iraq. En el difícil equilibrio entre el respeto a la soberanía del país y la protección de los civiles iraquíes ante los ataques del Estado Islámico, se pone en juego el R2P.

Al reflexionar sobre la posibilidad de aplicación del R2P, hay varios hechos que hay que tener en cuenta:

• La historia reciente de Iraq demuestra que existe un difícil equilibrio de convivencia entre grupos étnicos, religiosos y minorías: chiíes, suníes, cristianos, yazidíes, turcómanos, kurdos, etc. (cifras estimadas de minorías en la infografía).
• Las actividades del Estado Islámico se han caracterizado por violencia sistemática, teniendo como objetivo todos aquellos individuos que no se adhieren a su ideología. Se han realizado matanzas, torturas, violaciones, matrimonios forzados, sometido a civiles a esclavitud sexual, obligación de elegir entre conversiones o muerte. Las organizaciones internacionales han documentado numerosas víctimas, tanto civiles como pertenecientes a fuerzas de seguridad (ver gráfico). Además, extorsionan a la población con impuestos en las zonas que han conquistado (pago de peajes por utilización de carreteras, por ejemplo).
• Desde principios de 2014, debido principalmente a la amenaza del Estado Islámico, ha habido en Iraq más de 1,7 millones de desplazados.
• El escenario donde se desarrolla el conflicto es un territorio antes ocupado por Estados Unidos. Cualquier intervención foránea se percibe particularmente intrusiva debido a la ruptura de la convivencia derivada de la intervención de 2003 y los sucesivos errores estratégicos subsecuentes.
• El primer ministro de Iraq, Nuri al-Maliki, reconoció su incapacidad para garantizar la seguridad de los civiles iraquíes y renunció a su cargo en agosto de 2014, decisión que fue bienvenida por la ONU. Haider al-Abadi fue el elegido por el presidente para formar el nuevo gobierno. Una de sus prioridades sería la formación de un gabinete más integrador, incluyendo kurdos, suníes y chiitas, además de combatir el Estado Islámico. Al-Abadi solicitó apoyo internacional para derrotar al Estado Islámico.
• Incapacidad del estado iraquí de garantizar los derechos fundamentales de una gran parte de la población, y de evitar la limpieza étnica, la persecución religiosa, etc. La población iraquí perteneciente a minorías ha descendido drásticamente en el último año.
• Tras varios meses de persecución de civiles, la ONU ha clasificado las actividades de ISIS como intento de genocidio.

Llegados a este punto, recordamos los criterios de legitimidad para ejercer la responsabilidad de proteger (ver resumen en la imagen):

• La gravedad de la amenaza justifica una respuesta militar.
• La respuesta tiene el objetivo primordial humanitario, terminar con la amenaza o evitarla.
• No es probable que una respuesta de menor intensidad que sea efectiva (la fuerza armada es el último recurso).
• La respuesta es proporcional a la amenaza.
• La intervención será efectiva y causará más beneficio que perjuicio.

Teniendo en cuenta estos hechos, y sobre la base de los criterios de aplicación de la responsabilidad de proteger, una intervención exterior para garantizar la supervivencia y los derechos fundamentales de los iraquíes estaría dentro de los casos de aplicación del R2P y justificada desde el punto de vista de la comunidad internacional.
Una vez en este punto, habría que analizar varios aspectos. Por una parte, si resulta conveniente, desde el punto de vista de legitimidad ante la comunidad internacional, y por las razones de la historia más reciente antes mencionadas, que la intervención esté liderada por Estados Unidos. En segundo lugar, si conviene que esta intervención se base principalmente en bombardeos y envío de material de combate a la resistencia kurda. En tercer lugar, se requiere un enfoque holístico para afrontar el problema y evitar alimentar el radicalismo. Es un conflicto de profundas raíces, apoyo financiero exterior y que cuenta con parte de defensa ideológica en la región. Pero estos aspectos, por la complejidad de su análisis, serán merecedores de futuras entradas en el blog.
* Gráfico circular de religión tomado de www.ft.com. Algunos iconos de criterios de R2P tomados de www.un.org.